Cómo reclamar un despido Improcedente

En el ámbito laboral, enfrentarse a un despido puede ser una experiencia desagradable y estresante, por la que la mayoría de trabajadores no está acostumbrados a pasar. Sin embargo, cuando se considera que el despido es improcedente, los trabajadores tienen derechos que pueden y deben ser defendidos. En este artículo, exploraremos los pasos clave para reclamar un despido que pueda ser considerado improcedente.

Antes de iniciar cualquier reclamación, es esencial comprender qué constituye un despido improcedente. Así, cuando la empresa no puede justificar adecuadamente las causas del despido o no sigue los procedimientos legales establecidos para llevarlo a cabo, podremos declarar la improcedencia del despido. De este modo, situaciones como ceses sin causa justificada, incumplimiento de los plazos legales o falta de pruebas que justifiquen los motivos alegados por la empresa pueden llevar a que un despido sea declarado improcedente.

Debemos tener en cuenta que la documentación es clave al reclamar un despido improcedente. Es fundamental recopilar cualquier evidencia relacionada con el despido como correos electrónicos, cartas de despido, testigos, y cualquier otro documento que respalde la posición del trabajador, ya que salvo en supuestos de discriminación sexual, en el resto de supuestos deberá ser el trabajador el que demuestre la improcedencia del despido.

El siguiente paso es notificar a la empresa sobre la intención de presentar una reclamación. Esto generalmente se hace mediante una carta de reclamación, detallando los motivos por los cuales se considera el despido improcedente. En la Comunidad de Madrid lo haremos a través del Servicio de Mediación, Arbitraje y Condición o SMAC, donde deberemos presentar la correspondiente papeleta de conciliación para iniciar el procedimiento de conciliación con la empresa. Una vez presentada, nos señalarán para un día en concreto en el que se citará tanto al trabajador como a la empresa para que acudan a un acto de conciliación. Es importante tener en cuenta que el plazo que tenemos para presentar la reclamación o papeleta de conciliación es de 20 días hábiles, por lo que será imprescindible no dejar pasar ese plazo, ya que de lo contrario perderíamos la oportunidad de poder reclamarlo.

Tras presentar la papeleta de conciliación, acudiremos en la fecha señalada al acto de conciliación a fin de llegar a un acuerdo extrajudicial. La empresa puede proponer una indemnización o readmisión, y ambas partes pueden negociar para resolver la disputa sin llegar a juicio.

Si la conciliación no tiene éxito, el siguiente paso será presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social. En la misma debemos detallar los argumentos que sostengan la improcedencia del despido y presentar las pruebas recopiladas para respaldar nuestra reclamación.

Principio del formulario

Es importante tener en cuenta que un correcto asesoramiento legal desde el primer momento es clave para el éxito de cualquier reclamación por despido, ya que de lo contrario nos podríamos encontrar con la aceptación de acuerdos menos favorables para el trabajador de lo que le correspondería, o con la pérdida del ejercicio de determinadas acciones judiciales por un incorrecto planteamiento de la papeleta de conciliación.


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